Las siete.

Por qué, si son las siete,
el cielo guarda oscura mi mirada,
por qué si el tiempo avanza,
en mi se ha detenido tu recuerdo,
como los poemas de hace treinta años,
que nos inspiran y nos dejan
suscitando amores que aún no se olvidan.

Quizás nunca borraré nada y
viva con tu amor en mi pecho,
me resignare a que sea un buen recuerdo,
como los sueños de cada mañana
al despertar sólo en mi cama.