Tres puntos.

Extraño los cementerios,
y en vez de irme en
casi lacónicos pensamientos
esta vez, sólo te extraño.

Y lo hago porque deseo mi propio silencio.

Quiero masoquistamente llorar y sufrir,
pero saber que tuve algo importante
y que lo pasajero de la vida,
lo equidisté con lo importante y eterno
que puede a veces resultar el amor.

Yo sé que es de fantasía,
pero no me gusta el mundo,
quiero perderme de verdad
en la locura junto a ti.