Ese pseudopillo.

No sé porque te veo tanto,

No sé porque te busco,

No sé porque te observo

Y no salgo a tu encuentro,

Yo creo que me gusta,

Me gusta la imposibilidad,

Sí, esa misma imposibilidad.

También y no digo al igual que él,

Estoy maldito, sujeto a mirarte,

A quedar encerrado

dentro de mis propios juegos,

A pensar demás,

A ver la vida pasar

A esquivar el placer real

Y cambiarlo por placer producido.

Es que no me gusta el mundo

Y sólo por llevarle la contraria,

Me invento otras posibilidades.

No es nada contra ti,

Tú me gustas y yo te quiero.

Son otros los feos.

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